En el bosque, Pipí, Pupú y Rosmarina se encuentran con un topo que les dice que tiene un invitado en su guarida y, adivina, ¡no es otro que Mapá! Los tres amigos le piden que los lleven a su casa, pero cuando llegan, no hay nadie. Al salir de nuevo, unas luciérnagas les dicen que han visto a Mapá irse por allí y Pipí, Pupú y Rosmarina se despiden apresuradamente del topo para salir corriendo tras Mapá. Pero en cuanto se despiden, el topo se echa a llorar porque no quiere quedarse solo. Pipí le propone que se haga amigo del ave del Paraíso, pero el topo dice que el ave del Paraíso ni siquiera se va a fijar en él, entonces se les ocurre disfrazar al topo de pavo real. Cuando se lo presentan al ave del paraíso, ésta queda totalmente cautivada por su belleza y desea desesperadamente entablar amistad con él. Así, Pipí, Pupú y Rosmarina pueden emprender de nuevo el camino en busca de Mapá.
En el bosque, Pipí, Pupú y Rosmarina se encuentran con un topo que les dice que tiene un invitado en su guarida y, adivina, ¡no es otro que Mapá! Los tres amigos le piden que los lleven a su casa, pero cuando llegan, no hay nadie. Al salir de nuevo, unas luciérnagas les dicen que han visto a Mapá irse por allí y Pipí, Pupú y Rosmarina se despiden apresuradamente del topo para salir corriendo tras Mapá. Pero en cuanto se despiden, el topo se echa a llorar porque no quiere quedarse solo. Pipí le propone que se haga amigo del ave del Paraíso, pero el topo dice que el ave del Paraíso ni siquiera se va a fijar en él, entonces se les ocurre disfrazar al topo de pavo real. Cuando se lo presentan al ave del paraíso, ésta queda totalmente cautivada por su belleza y desea desesperadamente entablar amistad con él. Así, Pipí, Pupú y Rosmarina pueden emprender de nuevo el camino en busca de Mapá.