Mientras bajan de una montaña, Pipí, Pupú y Rosmarina resbalan y caen sobre unos puercoespines que los pican en todo el cuerpo.
Mientras se lamen las heridas, se les une una familia de liebres. El papá liebre está muy preocupado porque su hijito ha comido una planta venenosa y no se encuentra nada bien, por lo que pide a los tres amigos que lo cuiden mientras va a buscar a un médico.
Pipí, Pupú y Rosmarina emprenden todo tipo de acciones para mantener despierta a la pequeña liebre: juegos y ruidos, un lirón que salta y chilla, pero nada parece servir, y la liebre se cae de sueño.
Entonces Rosmarina tiene la gloriosa idea de cantar. Pipí, Pupú y Rosmarina, ayudados por todos los animales del campo, cantan una canción que entretiene a la pequeña y la mantiene despierta hasta que llega el médico.
Mientras bajan de una montaña, Pipí, Pupú y Rosmarina resbalan y caen sobre unos puercoespines que los pican en todo el cuerpo.
Mientras se lamen las heridas, se les une una familia de liebres. El papá liebre está muy preocupado porque su hijito ha comido una planta venenosa y no se encuentra nada bien, por lo que pide a los tres amigos que lo cuiden mientras va a buscar a un médico.
Pipí, Pupú y Rosmarina emprenden todo tipo de acciones para mantener despierta a la pequeña liebre: juegos y ruidos, un lirón que salta y chilla, pero nada parece servir, y la liebre se cae de sueño.
Entonces Rosmarina tiene la gloriosa idea de cantar. Pipí, Pupú y Rosmarina, ayudados por todos los animales del campo, cantan una canción que entretiene a la pequeña y la mantiene despierta hasta que llega el médico.